Para promover la saga Crepúsculo, la editorial Hachette Australia, de la mano de U.S. Sydney lanzó una campaña sorprententemente simple y eficaz:
Lo que a primera vista parecía un mordisco de vampiro resultó ser simplemente un par de pegatinas rojas con el nombre de la saga. Más fácil y económico imposible. Además, parece que la campaña provocó mucha intriga y más gente acudía a las librerías preguntando por la saga. Obviamente, todo este montaje se realizó antes del estreno de las películas, cuando los libros no eran tan conocios.
Make it simple!!
4 comentarios:
Jajajaajaja simple y eficaz, como tiene que ser
Imaginate, con dos pegatinas de nada convierten un anuncio cualquiera en SU anuncio. Y casi sin costes xD
Veo eso sin conocer nada de Crepúsculo y no se me pasaría por la cabeza ir a una librería.
Hombre, es de suponer que esta acción iba acompañada de una campaña publicitaria más "tradicional", porque sino, como dices tú, no se entiende.
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